La trayectoria de Ebbie es un poderoso testimonio de resiliencia, transformación y búsqueda de un propósito. Nacido y criado en un pequeño pueblo de Kiambu, Kenia, Ebbie comenzó su vida académica como un estudiante destacado, con calificaciones consistentes superiores a 400 sobre 500. Sin embargo, durante sus años de formación, la presión de grupo y las influencias negativas lo llevaron por un camino difícil. Para cuando terminó el octavo grado, su rendimiento había bajado significativamente y terminó con una calificación de 217 sobre 500. La escuela secundaria trajo consigo desafíos adicionales. Sus problemas con la violencia y el abuso de sustancias resultaron en múltiples expulsiones, y Ebbie asistió a seis escuelas diferentes antes de completar su educación. A pesar de estos reveses, se negó a dejar que su pasado lo definiera. Después de obtener una "E" en su examen final de KCSE, Ebbie tomó una decisión que cambió su vida.
En busca de un nuevo comienzo, él y su familia se mudaron a Estados Unidos. Fue allí donde Ebbie entregó su vida a Cristo y decidió reescribir su historia. Obtuvo su GED, se matriculó en un programa de tecnología automotriz y, tras graduarse, se unió a la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Después del servicio militar, Ebbie persiguió su pasión por las artes marciales mixtas, entrenando a tiempo completo mientras trabajaba a tiempo parcial, e incluso se enfrentó a la falta de vivienda en dos ocasiones.
Aunque las MMA le enseñaron disciplina y resistencia, Ebbie finalmente descubrió su verdadera vocación a través de un canal inesperado: compartir su historia. Animado por un amigo a hablar públicamente sobre sus experiencias, Ebbie se dio cuenta rápidamente del gran impacto que su trayectoria tuvo en los demás. Recibió invitaciones para dar charlas, y comenzó a desarrollar un talento natural para inspirar e impactar a la gente.
Durante siete años, Ebbie trabajó para una importante empresa. Empezó como principiante, ganando el salario mínimo, y con el tiempo ascendió a un puesto de liderazgo donde capacitaba y dirigía equipos. Cuando la empresa sufrió un despido masivo, Ebbie lo interpretó como una señal para abrazar plenamente su vocación. Se matriculó en un curso de oratoria profesional en la Universidad de Washington y, tras años estudiando a personas de alto rendimiento y de impacto, sentó las bases de lo que se convertiría en su propio negocio de oratoria y consultoría.
Hoy, Ebbie es un emprendedor exitoso, un orador muy solicitado y un apasionado defensor del empoderamiento juvenil y el desarrollo del liderazgo. Actualmente, da charlas en organizaciones, corporaciones, escuelas y eventos comunitarios de todo el mundo, especializándose en desarrollo de liderazgo, perseverancia ante la adversidad, resiliencia y transformación personal. A través de su historia y las lecciones que vivió, ayuda a otros a superar barreras, desarrollar una confianza duradera y abrazar su propio camino. Ya sea que hable con jóvenes en riesgo, líderes corporativos o con organizaciones enteras, su objetivo es simple: recordar a cada persona que el punto de partida no determina el punto de llegada, y que cada revés puede ser la clave para un regreso aún mejor.
